UN DÍA MUY DURO

Fotos: Maribel Roldón

Segundo día de acampada.-

DURO, EL DÍA HA SIDO MUY DURO.Desde las 7,00 h., en que han comenzado el día, Nano y Jesús no han parado. A las 8,00 h. el desayuno, contundente para poder aguantar la jornada, y ya con el estómago lleno y el ánimo repuesto, “al tajo”.

Mientras Nano bajaba un trecho acompañando a la compañera que ha pasado el primer día con ellos, Jesús preparaba todos los materiales para el primer porteo hasta la cumbre. Han tenido que realizar el viaje dos veces, bajo condiciones adversas y con nieve. Al llegar a la cima han encontrado el lugar donde semanas atrás habían preparado el vivac, completamente cubierto de nieve, por lo que para poder plantar la tienda han tenido que echar mano de la pala y quitar la nieve caída.

Una grata sorpresa.-

A media mañana han recibido la visita de Euskal Televista, un cámara y un reportero han subido hasta la cumbre en compañía de cinco amigos de Nano. Grata sorpresa y alegría para nuestros amigos, que han sido entrevistado en un lugar incomparable. Además las gentes de ETV les han regalado un libro y una tableta de chocolate. Y para acompañar al chocolate, un compañero de la Asociación de Vecinos de Venecia, les ha traído rosquillas, así que los días son duros pero dulces.

Con visitas sorpresa y en agradable compañía ha transcurrido el día. Los amigos vascos de Sestoa y Téo de Tolosa, regresan a casa sabiendo que Nano y Jesús están bien, contentos y que mantienen el ánimo bien alto.

A las 16,30 h. finalizan la jornada, cansados y hambrientos. Gracias un infiernillo preparan unos espaguetis y un bocadillo de queso. Esa es su comida-cena. Y de verdad que les ha sabido a gloria.

Cae la noche y pasar algún tiempo fuera de la tienda es imposible. En el momento de contactar con ellos, comentan que dentro de la tienda están a –5 bajo cero. El viento es bastante fuerte, -nos llega a través del teléfono-, y según nos cuentan fuera hace bastante “rasca”. El viento es lo que peor se soporta, sobre todo por la noche. Esperemos que les arrulle y les permita dormir.

Mañana será un día de transición, esperan a ver como sale el día, y en principio piensan descansar y reponer fuerzas. Esto no quiere decir que no hagan nada, tienen previsto acondicionar el vivac, revisar la tienda para que resista bien los embates del viento, leer, derretir nieve.... Rutinas, que como dice Nano son tan importantes como la preparación de una escalada.

Los dejamos en la tienda, bastante cómodos y ya preparados para dormir. Desde aquí todos sus amigos les deseamos felices sueños y sobre todo que no pasen frío. Sabemos que especialmente los amigos de la Asociación de Vecinos de Venecia están pendientes de ellos y en contacto, no dudamos que su calor y cariño unido al de todos nosotros llegará hasta la cumbre del Anayet.